Esconden camioneros accidentes
por Rebeca Pérez Vega/ntrguadalajara.com

(Foto: Grisel Pajarito)
Aunque no hay una estadística, muchos accidentes entre unidades del
transporte público y particulares no se reportan a las aseguradoras ni a
las autoridades de la Secretaría de Movilidad (Semov).
El especialista y agente de seguros Rafael Flores Chávez estimó que
cerca de 20 por ciento de los accidentes que ocurren de unidades del
transporte público no es reportado a las aseguradoras.
“Si el chofer tiene un incidente que no es grave prefiere arreglarse
con el particular que pagar el deducible, porque el deducible se lo
cobran mucho más caro por el valor del camión y le conviene arreglarse
en el momento. Eso es lo que hacen, pero se salen de todo protocolo,
dejan la legalidad fuera”, advirtió por separado el director jurídico de
la Semov, José Luis Quiroz González.
Los conductores se saltan los procedimientos legales para que no quede
registro en su expediente y para que tampoco aumente la prima de su
seguro al año siguiente, reconoció el funcionario estatal.
“Prefieren hacer un convenio con la parte afectada, lo que les resulte
mejor a ellos. Lo hacen también para evitar la intervención de la
Secretaría de Movilidad, porque si interviene la autoridad pudiera ser
que, de no llegar a acuerdos, los vehículos vayan al corralón y si hay
personas lesionadas intervenga el Ministerio Público; (los choferes)
buscan ahorrarse todo ese proceso”, aseveró Quiroz González.
Saltarse el protocolo puede salir más barato al transportista, pero quien sale perdiendo es el usuario.
Aparentemente a Natalia Rodríguez Hernández no le ocurrió nada tras un
accidente que tuvo la unidad del transporte público en la que viajaba.
El 8 de diciembre, su último día de clases en la universidad, tomó la
ruta 51-B, cerca de las 19 horas, como lo había hecho habitualmente
durante más de tres años. Pero esa vez le tocó un percance.
En ese momento, el conductor y la automovilista con la que se impactó
se arreglaron, no hubo gravedad en la colisión, aunque sí un fuerte jalón
en los pasajeros; el camión siguió su ruta. Horas después, Natalia
sintió un fuerte dolor en el cuello y acudió al médico. Su situación de
salud se complicó.
Desde entonces debe tomar medicamentos para el dolor en el cuello.
Luego, la molestia se extendió hacia la pierna izquierda y, si la
afección continúa, deberá hacerse una resonancia para saber si tiene una
hernia de disco.
En ese momento Natalia no supo qué hacer, a quién reclamarle y todo se
convirtió en frustración. Debió pagar los gastos médicos y pasar dos
semanas con un collarín.
En ocasiones anteriores ya había denunciado malas prácticas en el
transporte público, pero nunca recibió una respuesta de las autoridades,
así que esta vez decidió no hacerlo y asumir los cargos de un accidente
que no provocó pero que sí le afectó.
“La verdad es que se siente impotencia, no hay a quién reclamar y, si
lo haces, no hay respuestas; los usuarios se quedan indefensos ante
estas situaciones y lo peor del caso es que tenemos que seguir usando el
servicio”, lamentó la recién egresada de la universidad, de 21 años de
edad.
Mientras tanto, Quiroz González hizo un llamado a los ciudadanos a
denunciar cualquier tipo de incidente con el transporte público. Precisó
que hay por lo menos dos mecanismos legales para hacer que el
responsable pague las facturas médicas, pero reconoció que a la Semov no
llegan ese tipo de reclamos por falta de conocimiento de los usuarios
afectados.
Quien resulte dañado puede acudir a las instituciones públicas de
salud, Cruz Verde y Roja, para solicitar un parte médico y, si las
lesiones sobrepasaran los 15 días de duración, ahí mismo el agente del
Ministerio Público asignado podrá llamar a cuentas al conductor de la
unidad responsable, pero eso sí, el afectado deberá contar con al menos
el boleto de su viaje.
El otro camino es acudir directamente a la Dirección Jurídica de la
Semov. Ante la dependencia se debe entregar el parte médico del hospital
público o privado donde se hizo la valoración, relatar cómo ocurrieron
los hechos y comprobar que se estuvo en la unidad a través del boleto,
para que se inicie un procedimiento y el seguro se haga cargo de los
gastos, ahondó el funcionario.
“No nos llegan porque la gente no lo sabe, no hay difusión en ese
aspecto, pero tenemos que actuar inmediatamente porque la ley así lo
indica. Si las personas se dieran cuenta de que existe en la Secretaría
de Movilidad un área en la que pueden interponer sus quejas en contra
del transporte público, con muchísimo gusto lo haríamos y nos
facilitaría el trabajo para tener más control y darle mayor rectitud a
estos procesos”, argumentó.
No se reporta 20 por ciento
“Creo que 80 por ciento de los casos sí se reportan, las aseguradoras
sí atienden en el crucero. En el otro 10 por ciento se da a la fuga el
transportista y el otro 10 por ciento, cuando es responsable el
asegurado, no llama a la aseguradora porque no es mucho el daño que se
ocasiona”, detalló Rafael Flores Chávez, experto que tiene ya más de 20
años en este negocio.
El agente de seguros comentó que, cuando no hay afectaciones graves,
los choferes prefieren no reportar el incidente “porque el transportista
piensa que va a ser más el tiempo el que va a perder que el daño que se
causó”.
Precisó que por lo general los transportistas trabajan con una
mutualidad de seguros y que, por cada choque, el responsable debe pagar
el deducible o una cantidad similar, por lo que hay quien sí busca
ahorrarse el trámite.
Asimismo, sugirió que el usuario no se deshaga del boleto, porque éste
será su seguro para reclamar cualquier daño ocasionado, además de que
exija, ya sea al conductor o al ajustador de seguros, que se le otorgue
un pase médico si tuvo complicaciones después de un percance.
“Si me lastimé, no me muevo del lugar hasta que no me den un pase para
ir a consulta con un médico y que me garanticen que, como usuario, no
voy a pagar ni un centavo. Los ajustadores están habilitados para
expedir en ese momento un pase médico, así es que si dicen que se lo dan
luego, no hay que fiarse”, aconsejó Flores Chávez.
En cifras:
80 por ciento de los accidentes se reporta a aseguradoras
10 por ciento de percances es en los que el chofer huye
10 por ciento de los incidentes el chofer se arregla con los otros involucrados
“La verdad es que se siente impotencia, no hay a quién reclamar y, si lo haces, no hay respuestas; los usuarios se quedan indefensos y lo peor es que tenemos que seguir usando el servicio” Natalia Rodríguez, usuaria de camión
“Si el chofer tiene un incidente que no es grave prefiere
arreglarse con el particular que pagar el deducible, porque el deducible
se lo cobran mucho más caro por el valor del camión”
José Luis Quiroz, Jurídico de Semov
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